29 años del atentado a la Embajada de Israel.

Israel acusó a Irán y pidió respuestas a la Justicia.


El cruel atentado terrorista se produjo el 17 de marzo de 1992, poco antes de las tres de la tarde, momento en que se redujo a escombros la sede diplomática israelí en Buenos Aires, y del que se cumplen hoy 29 años. A casi tres décadas de aquella primera bomba, y sin detenidos ni condenados por el ataque, el Estado de Israel y el gobierno de Alberto Fernández se unieron -por segunda vez en modo virtual- en la condena al terrorismo internacional y en el reclamo de esclarecimiento del atentado, funesto antecedente del atentado a la AMIA, perpetrado poco más de dos años después, también durante el gobierno de Carlos Menem. La cancillería israelí, unas horas antes, había apuntado hacia Irán y reclamado respuestas urgentes a la Justicia argentina.
“El Estado de Israel no cesará en su lucha contra el terrorismo asesino, y todo el mundo libre debe movilizarse en la lucha contra el terrorismo fundamentalista imbuido de odio, que siembra muerte y destrucción. Debemos censurar enérgicamente a Irán, el país que está detrás del atentado. Un país que financia, arma y entrena a terroristas en todo el mundo, y continúa esforzándose por alcanzar armas nucleares, que pone en peligro la paz de todo el mundo”, dijo el canciller de Israel, Gaby Ashkenazi, a través de un comunicado. “El Estado de Israel continuará apoyando a las familias de los caídos y exigiendo a Argentina que lleve a juicio a los responsables del atentado”, completó el canciller del gobierno de Benjamín Netanyahu.
(La Nación)