
Se trata de Lucas Vogel y Karina Sarro, ambos destacados por el premio Education Global Teacher. El ganador recibirá un millón de dólares.
Dos maestros argentinos fueron elegidos entre los 50 mejores docentes del mundo y participarán de la final del Education Global Teacher Prize, un destacado reconocimiento internacional en el ámbito de la educación organizado por la Fundación Varkey en colaboración con UNESCO.
Los representantes nacionales son Lucas Vogel, de la provincia de Misiones, y Karina Sarro, de Buenos Aires, cuyas historias y compromiso con la enseñanza fueron reconocidos entre más de 5.000 nominaciones y postulaciones de 89 países.
Él es profesor de Matemáticas y Análisis Matemático en educación secundaria y superior del Instituto Superior Belén, ubicado en la ciudad de Campo Grande. Su desembarco en la docencia ocurrió cuando era estudiante universitario: comenzó a dar clases mientras cursaba su carrera de ingeniería y continuó con algunas suplencias en escuelas locales.
Tras una breve pausa, en la que estuvo a cargo de un kiosco y realizó trabajos de instalaciones eléctricas, a Lucas lo llamaron de uno de los colegios en los que había dado clases y aceptó volver al ruedo, pero esta vez decidido a quedarse y estudiar el profesorado.
Ahora da clases ininterrumpidamente hace más de 15 años y utiliza métodos innovadores para hacer que las matemáticas sean relevantes para la vida cotidiana de los estudiantes. Con este objetivo también desarrolló un podcast llamado El Helado, en el que desmitifica conceptos matemáticos de manera creativa y accesible.
Junto a él también fue destacada Karina Sarro, quien también se cruzó con el mundo de la docencia mientras hacía otro camino: estudiaba comunicación, hasta que descubrió la tecnología y no solo vio en ella una herramienta, sino también un medio para resolver la cotidianeidad.
Su implementación y aplicaciones útiles en la vida las enseña en las cuatro escuelas bonaerenses en las que reparte sus horas, tres de las cuales cuentan con una falta generalizada de acceso a dispositivos tecnológicos.
Una de ellas es la Escuela de Educación Secundaria N°5 “Francisco Álvarez”, donde cuando hay altas temperaturas se da clases debajo de los árboles. Allí, a pesar de los recursos limitados, Karina busca la forma de acercarles la tecnología a sus alumnos: introdujo simuladores gratuitos, componentes reciclados y actividades fuera de línea, asegurando que cada estudiante pudiera participar.
La argentina y nominada a los GEMS también lleva sus conocimientos a secundarias para adultos (CENS 451 y 454) y a la Escuela Secundaría Politécnica de la Universidad Nacional de Moreno, donde impulsa una diversidad de proyectos.
“Educiudad 4.0” es uno de estos, en el que los estudiantes crearon un sistema de monitoreo para evaluar el consumo de energía y la calidad del aire en una ciudad sustentable. También crearon una eco-aspiradora diseñada para mantener limpia el aula, utilizando componentes reciclados como botellas plásticas y pequeños motores eléctricos.