La bioenergía, en el eje del Congreso Mundial de caña de azúcar

Esta semana a Tucumán el evento más importante del mundo sucro-alcoholero.


El ISSCT Congress, que por primera vez se realizó en Argentina, reúne cada tres años a toda la cadena de valor de esta industria para mostrar sus últimos adelantos en materia tecnológica.
El leitmotiv para esta ocasión fue “Cultivando energía, la próxima página”, en un intento por mostrar al mundo que la producción de alimentos y bioenergías van de la mano y son la gran esperanza para enfrentar los grandes retos que presenta la humanidad: abastecer de energía limpia y alimentos, y generar nuevos empleos a una población en plena explosión demográfica bajo un marco de restricción de superficie cultivable, limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y respetar los ecosistemas.
Plinio Nastari - representante de la sociedad civil en el Consejo Nacional de Política Energética de Brasil, el principal organismo asesor del presidente de Brasil en materia energética -, fue el elegido para la disertación principal y marcar la agenda del evento. El especialista expuso los lineamientos del programa de movilidad limpia a través de la reducción progresiva de emisiones de gases de efecto invernadero que se puso en marcha en Brasil el año pasado, RenovaBio. Aseguró que hay mucha desinformación sobre las supuestas bajas emisiones que generan los autos eléctricos, que gozan de muy buena prensa, al no considerarse las emisiones asociadas a la generación de electricidad con la que se cargan las baterías. Agregó que "los biocombustibles tienen muchísimas ventajas ambientales y logísticas y que aún quedan espacios para la optimización del uso de etanol, como mejorar la compresión de los motores, combinar la tecnología híbrida con biocombustibles y las celdas SOFC.
Sobre esta última tecnología se refirió en profundidad Ricardo Abe, Director de Investigación y Desarrollo de Nissan. Mostró los detalles del prototipo e-FuelCell presentado en los Juegos Olímpicos de Rio 2016, que combina las ventajas ambientales de utilizar etanol, el aprovechamiento de la infraestructura existente para abastecerse de combustibles y el alto rendimiento que presentan los motores eléctricos.