Denuncian incumplimiento en el pago de salarios y exigen intervención sindical.


Alrededor de 50 empleados y empleadas de la Obra Social Sindical del Automóvil Club Argentino fueron despedidos sin previo aviso el pasado 21 de mayo.
Un grupo de aproximadamente 50 trabajadoras y trabajadores de OSPACA (Obra Social del Automóvil Club Argentino) fueron despedidos de manera intempestiva y sin previo aviso el 21 de mayo. La medida afectó tanto a personal de la sede central en CABA como a delegaciones en distintos puntos del país: Quilmes, Ramos Mejía, La Plata, San Luis, San Juan, Mendoza, La Rioja, Salta, Corrientes, Entre Ríos, Córdoba, La Pampa, entre otras.
Los despedidos aseguran que hasta la fecha no han cobrado sus salarios ni han recibido una propuesta de indemnización justa. “La mayoría tenemos entre 10 y 25 años de antigüedad. Somos madres y padres, nuestras vidas y proyectos dependen de este trabajo”, afirmaron en un comunicado difundido por redes sociales.
Desde el colectivo de cesanteados advierten que la situación se da en el marco de un debilitamiento del sistema solidario de salud argentino. Señalan que, a partir de la Resolución 1/2025 de la Superintendencia de Servicios de Salud, las obras sociales sindicales comenzaron a sufrir embates debido a que el Ejecutivo permitió la migración directa de beneficiarios a prepagas, sin información clara y con múltiples trabas burocráticas, como el requerimiento de un nivel elevado de clave fiscal.

“Siempre hemos trabajado sin descanso por el acceso a la salud de calidad para los trabajadores, sin importar el régimen ni el nivel de aporte. Es incomprensible que quienes dicen defender a los trabajadores ahora atropellen nuestros derechos”, denunciaron.
Los ex empleados también acusan a la patronal de simular una “cuasi quiebra” para pagar indemnizaciones por debajo de lo que establece la ley y en cuotas, promoviendo negociaciones individuales con el fin de dividir al grupo. Además, señalan que el Procedimiento Preventivo de Crisis solicitado por la empresa fue rechazado y aseguran que existen fondos y activos suficientes para afrontar las obligaciones laborales. Mencionan como ejemplo los bienes del ACA como Cátulo Tango, el Campo de Deportes, el Hotel Evita de Necochea y el Hotel Ramón Carrillo de Córdoba.
Finalmente, exigieron una respuesta inmediata a las autoridades sindicales y políticas:
“Exigimos la defensa irrestricta de nuestro sindicato UTEDYC. ¡No a la burocracia sindical! Exigimos a las centrales obreras que nos defiendan. Convocamos a organizaciones sociales, de derechos humanos y a partidos políticos que entiendan que los derechos laborales no se negocian”.