(Especial) Intendencia Frepam 2008-2011. Una gestión que marcó rumbos y que Santa Rosa aún añora.

“La gestión la hace un equipo de trabajo, no un intendente”. Francisco Torroba.

El 11 de Septiembre de 2008 asumía al frente de la Municipalidad de Santa Rosa una coalición de gobierno encabezada por el radical Francisco Torroba. Era la primera vez desde el retorno de la democracia que esa fuerza política, junto a otros partidos que conformaban el Frepam, se imponía con el 50% de los votos sobre el justicialismo, y se transformó en un equipo de gestión que dejó su marca en la ciudad capital y en el recuerdo de innumerables vecinos.
El dirigente de la UCR rememora que fue la primera vez que un gobernador provincial intervino a un municipio de su mismo signo político y de su misma línea interna. “Santa Rosa tuvo durante 87 días altos niveles de confrontación y enfrentamientos que se exteriorizaron pacíficamente pero que rompió el clima de paz y concordia característico de nuestra ciudad, y era nuestro objetivo restablecerlo” le dice a www.pampanoticias.com.
“Fue una gestión de puertas abiertas, con una excelente relación con todas las instituciones barriales, no gubernamentales, gremios, fue una municipalidad de contacto permanente con los vecinos".

“También el Estado puede hacer bien las cosas”.
Uno de los hitos de esa gestión fue la municipalización de la recolección de residuos con la creación del EMSHU, y aquí aparece el recuerdo del desaparecido José Luis Vendramini. La tarea era entonces desempeñada por la empresa Clear, propiedad de Cristóbal López. “Se fueron recopilando las experiencias de otras ciudades, trabajaron mucho Pepe Di Liscia, José Luis Vendramini, Diego Bosch, Abel Sabarots, entre otros, quienes tomaron el tema con mucha dedicación y pasión. Se pudo terminar con la empresa en buenos términos; se contrajo un leasing con el Banco Credicoop para financiar el equipamiento de la nueva empresa en una carrera contra reloj de Luis Evangelista y su equipo para concretar las licitaciones (el Banco de La Pampa nos negó el financiamiento). Recuerdo que el gobernador (Oscar Mario Jorge) no quería que se re estatizara el servicio. La gente se sorprendió porque Clear terminó su trabajo y al día siguiente ya estaba trabajando el EMSHU. Todavía hoy se está trabajando así, con empleados que tienen altos estándares de eficiencia y un buen convenio de trabajo. Esto demuestra también que el Estado puede hacer bien las cosas. Había una preocupación de los empleados de Clear y nadie perdió su trabajo, se abarató el servicio para el municipio, y no había transferencias económicas a otras provincias, todos los recursos quedaban acá”.
“Por otro lado se avanzó en la construcción de una planta de reciclado y Santa Rosa comenzó a clasificar la basura en forma domiciliaria. Planta de reciclado de 150.000 kilos diarios, que fue incendiada pocos días antes de su inauguración y de terminar nuestro mandato. El esfuerzo de la clasificación de la basura fue abandonado por la posterior gestión”.
Francisco Torroba resalta la buena relación con los empleados del municipio. Hoy lo cruzan en la calle y lo saludan con afecto. Él lo atribuye a que todos los funcionarios generaron un clima de respeto y cordialidad. “Era mutuo el respeto porque los empleados veían el compromiso y una entrega sorprendente de los funcionarios”.
“La gestión la hace un equipo de trabajo, no un intendente”.
La coalición triunfante, estaba compuesta por el radicalismo, socialismo y Fregen, e incorporó funcionarios que venían de la Coalición Cívica y el Partido Intransigente. Pero además el ex intendente destaca que se sumaron funcionarios de carrera municipal que venían de otras gestiones, por quienes tiene un gran aprecio y agradecimiento. “Se pusieron al servicio de la ciudad y no de una gestión que no tenía el mismo signo político. La gestión la hace un equipo de trabajo, no un intendente. Por eso tengo un agradecimiento especial por ellos. Los funcionarios no se ocupaban sólo de sus áreas, apuntalaban a los demás. Ante las crisis no queda otra que trabajar en conjunto. La experiencia demuestra que se puede conciliar la diversidad, y ésta no es una debilidad sino una fortaleza cuando se trabaja en conjunto”.
Por ello también reitera, que “se perdió luego por escasos votos, se pierde sólo en una escuela y tengo una teoría de que pudo haber habido fraude. De hecho, años después, una funcionaria judicial manifestó a la prensa que si Torroba hubiese pedido la apertura de las urnas (cosa que hicimos y no se logró) hubiese seguido siendo intendente”.
“La naturalidad de los derechos de las mujeres”.
Santa Rosa se convirtió en la gestión de Francisco Torroba en la primera ciudad en el país en cerrar los prostíbulos. La lucha por abolir la prostitución, la trata, la defensa y asistencia a las mujeres en situaciones de vulnerabilidad, se convirtió en una bandera durante ese período. La titular del área fue la conocida dirigente feminista Mónica Molina, con una larga militancia y quien puso pasión y coraje.
Si bien el tema es considerado un hito importante de su gestión Francisco Torroba afirma que le pareció natural llevar esto adelante. Conocer los testimonios de las víctimas de prostitución, acceder a la información, fue determinante para tomar esta medida. “Había gran parte de la sociedad que no admitía estas cosas. Tuvimos el gran apoyo del fiscal Marcelo Colombo, titular de la PROTEX. No solo de explotación sexual sino también laboral. Para que haya trata tiene que haber complicidad del poder político, o una irresponsable insensibilidad en el mantenimiento de un statu quo. Lo tomé como algo natural que acompañaba la evolución de los derechos de las mujeres”.
“El que educa reparte poder, el que no educa concentra poder”.
Torroba rescata que había empleados municipales que no habían terminado la escuela primaria, entonces asumieron el compromiso de que lo lograran. Se consiguió que muchos lo hicieran al llevar la escuela a la municipalidad, instalando aulas y dando clases en el Prado Español.
“Recepciono la satisfacción que mucha gente aprendió a leer y escribir en esa gestión. Me he encontrado con gente que me contó que lo hizo en ese período, es una gran satisfacción”.
“Ricardo Di Nápoli, desde el área de Cultura y Educación, una persona sumamente preparada y formada, produjo con su sólido equipo de trabajo un cambio fundamental. Un intelectual, hoy fallecido, con el que daba gusto debatir.
El Centro Municipal de Cultura, con sus escuelas y talleres, se convirtió en un centro de permanente actividad nunca antes visto en la ciudad de Santa Rosa. El continuo ir y venir de los alumnos y docentes de las escuelas y talleres convirtieron ese espacio en una pequeña ciudad cultural, con intensa vida propia.
Otro logro importante fue el regreso de 2.800 chicos a almorzar en los 13 comedores municipales, abandonando el sistema de viandas.
“La provincia mandaba monedas para cubrir el presupuesto alimentario, - recuerda Torroba- entonces Luis Evangelista, desde la Secretaría de Hacienda, que venía con la experiencia de Uriburu, me aseguró que en esta gestión ningún chico iba a dejar de comer. En los comedores se educó en higiene y hábitos alimenticios, con una comida de calidad planificada por una nutricionista. El primer cargamento de carne que venía de licitaciones anteriores fue rechazado y Bromatología exigió lo que decía la licitación, lo mismo pasó con la fruta y verdura. Los funcionarios recorrían y se quedaban a almorzar con los chicos en los comedores. La misma área generó la conversión de los jardines maternales en un lugar donde los niños se quedaban mientras los padres iban a trabajar, daban una buena alimentación, se hacía el seguimiento de vacunas, estimulación temprana, y esto produjo que al ver la mejora en la calidad hubo un incremento del 500% de la asistencia”.
Torroba sigue recordando y valorando a su equipo de trabajo.
Pedro Salas, Secretario de Gobierno; Luis Evangelista en Hacienda, Diego Bosch en Obras Públicas; Ricardo Di Nápoli en Cultura, Educación y Comunicación; Elida Deanna en Secretaría de la Producción, y un sólido equipo que acompañó a cada uno de estos funcionarios.
Hacienda y Cuerpo de Relatores.
Al frente de la Secretaría de Hacienda estaba “el mago”, como otros funcionarios de aquélla gestión mencionan a Luis Evangelista. “La gestión pagó cuentas de Jorge, de Alcala, de Tierno, de Fernández Mendía en la intervención y la nuestra. Fue una gestión que se las arregló sin la ayuda del gobierno provincial. Siempre tuve un diálogo respetuoso con Jorge pero negarle ayuda a municipios que están saneados, que no derrochan, ni viven de la politiquería, no está bien. Fue un municipio que funcionó”.
Esa gestión fue también la que propuso por primera vez, que quien presidiera el Cuerpo de relatores (órgano de control municipal) fuera un representante de la oposición. “Se barajaron varios nombres y fue el contador Caumo, amigo del gobernador. En tres años y tres meses nos objetó sólo cuestiones de tipo formal. Evangelista era una garantía. Luego vino Larrañaga y se retrocedió, nombrando como jefe del cuerpo de relatores a alguien de su propio partido político. Posteriormente una fractura en el bloque de concejales justicialistas permitió el dictado de una ordenanza, que permanece vigente, en el cual la oposición controla al oficialismo en el cuerpo de relatores”.
El llamado de Alfonsín. El acompañamiento de la familia.
Ser intendente es estar dedicado todos los días, todo el tiempo a la función. Es el contacto diario y permanente con cada vecino, y trabajar incansablemente para resolver problemas. Por ello, sería difícil hacerlo sin el acompañamiento del grupo familiar. Para Torroba además, fue dirigir la ciudad a la que llegó su abuelo en 1896. Su padre que se crió en Santa Rosa le transmitió el amor que sentía por esta ciudad. “Mi madre, que falleció años después ese mismo día, un 11 de Septiembre, me dijo que me complicaba la vida, pero hemos heredado un amor y cariño por Santa Rosa. Sin el apoyo de mi familia hubiera sido imposible. En mis hijos hay una veta de cercanía a la temática política que los ha llevado a entender y acompañar lo que emprendió el padre”.
Torroba tiene seis hijos, cinco varones y una mujer. En la actualidad el mayor, Gonzalo, es Doctor en Física, radicado en Bariloche, egresado del instituto Balseiro, investigador y profesor en dicho instituto. Javier, Rodrigo y Esteban, abogados, radicados en Santa Rosa. Agustín, economista, especialista en energía, en este momento radicado en San José de Costa Rica, asesor del programa Bioenergías en el Instituto Internacional de Cooperación Agrícola, dependiente de la OEA. Y Magdalena, en su último año de Licenciatura en Química. Su esposa Annette Huvelle, ex docente de la UNLpam y Directora de la Alianza Francesa de Santa Rosa.
“Nadie de mi familia ha cambiado su estilo de vida, siempre hicimos y seguimos haciendo lo mismo”.
Rememora entonces con emoción el llamado de Raúl Alfonsín. “La euforia de la noche del triunfo. La charla y la alegría que tenía, fue el último o anteúltimo triunfo del radicalismo en una ciudad antes de su fallecimiento”.
(En breve Parte Dos)