OMS: No existen pruebas de que personas infectadas por el nuevo coronavirus se inmunicen ante el virus.

Deja sin respaldo la idea de un pasaporte de inmunidad.

Agencias EFE y AFP

La evidencia científica reunida hasta el momento no ofrece certeza de que una persona que ha contraído el coronavirus, se ha recuperado y ha generado anticuerpos esté protegida contra una segunda infección, lo que deja sin respaldo la idea de un "pasaporte de inmunidad", asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS sale así al paso de las afirmaciones de algunos gobiernos de que la detección de anticuerpos del SARS-CoV-2 (nombre oficial dado al nuevo coronavirus) en una persona podría ser suficiente para extender un "certificado" o "pasaporte de inmunidad" que indicara que ya no puede contagiar a otros. "No hay ninguna prueba en este momento de que las personas que se curaron de la covid-19 y que tienen anticuerpos estén inmunizadas frente a una segunda infección", dijo la OMS en un comunicado. En una guía para todos sus Estados miembros y que es producto del análisis de los resultados de varios estudios, investigaciones y artículos científicos, la OMS explica que la mayoría de ellos muestra que la gente que se recupera de la enfermedad desarrolla anticuerpos contra el virus, pero que en algunos casos su presencia en la sangre es muy baja. Por tanto, destaca, "a 24 de abril ningún estudio ha evaluado si la presencia de antivirus al SARS-CoV-2 confiere inmunidad a infecciones posteriores en humanos".
"La gente que asume que es inmune a una segunda infección porque ha recibido un resultado positivo (del test de serología) puede ignorar las medidas sanitarias, así que el uso de esos certificados podría aumentar el riesgo de transmisión", advierte. Mientras que el desconfinamiento comenzó en varios países, los expertos han hablado de la posibilidad del "pasaporte de inmunidad" que permitirían a quienes hayan desarrollado una protección contra el virus volver al trabajo antes que los demás. En Alemania se están llevando a cabo amplios estudios, en los que se han realizado decenas de miles de estas pruebas. En otros lugares, el nivel de inmunidad de la población también interesa a los investigadores y a los responsables políticos. Para saber cuántas personas ya han sido infectadas, el estado de Nueva York realizará pruebas de manera "agresiva", anunció el gobernador Andrew Cuomo la semana pasada. En Estados Unidos incluso se ha permitido a los fabricantes vender sus pruebas sin autorización formal. Sin embargo, la OMS considera que los resultados preliminares de las pruebas de serología que se hacen para detectar cuántas personas pueden haber tenido contacto con el virus indican que su proporción es bastante baja, incluso en los países más afectados. Asimismo, la OMS alerta de que esas pruebas requieren una mayor validación para determinar su nivel de fiabilidad y la exactitud de sus resultados, a fin de evitar equivocaciones y los consiguientes riesgos. El primer error al que pueden inducir es que una persona contaminada sea declarada negativa o, a la inversa, que alguien que no ha tenido el virus de positivo. Igualmente, la organización incide en que los test deben ser capaces de distinguir entre infecciones del SARS-CoV-2 y las causadas por cualquier de los seis coronavirus humanos que se conocen. Cuatro de ellos causan la gripe común, el quinto el MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio) y el último el SARS. "La gente infectada por cualquier de estos virus puede producir anticuerpos que se confunden con los producidos en respuesta al SARS-CoV-2", precisó la OMS.