Desafueros de ayer y de hoy

El concejal Marcos Cuelle recordó el desafuero de Ricardo Balbín: “¿Qué culpa tengo yo si sigo creyendo lo de antes y ellos han cambiado lealmente sus convicciones?”

 

“Desafuero de un DIPUTADO”


Así comienza recordando el concejal Marcos Cuelle (Frepam) en las redes sociales.
“Quitarle los fueros a un/a legislador/a, es una decisión política que intenta proteger la honorabilidad de las instituciones democráticas ante mantos de sospechas que pudieran recaer sobre alguno de sus miembros. Es decir, el Cuerpo va en contra del mandato popular, para preservar la integridad de las instituciones.
En estos días estuvo en la picota un legislador nacional, "imputado" entre otras cosas por desvío de fondos públicos, y sobreprecios en la obra pública. Es cierto, imputado no significa condenado, y aún condenado no significaría que haya sentencia firme.
Quiero por eso citar otro antecedente de un diputado donde a los partidarios de Perón, no les tembló la voz ni la mano para pedir el desafuero de un legislador nacional.
Las acusaciones que se "imputaban" en su contra fueron hablar “en forma agraviante e injuriosa” contra el presidente de la Nación, a quien había calificado de dictador en un Congreso de su partido, e instigar a la rebelión al decir en ese mismo acto "debéis saber que empieza la revolución social del radicalismo... Desde hoy..., hemos resuelto luchar tesonera y físicamente y decirle a la juventud que se prepare para hacer la revolución que no pudimos hacer nosotros".
El 29 de Septiembre de 1949, Campora le cedía la palabra al legislador Asquia quien formuló moción de orden para que la Cámara constituida en Comisión, trate el pedido de desafuero del presidente del bloque de diputados de la UCR, Ricardo Balbín.
Balbín fue desaforado, aceptó el resultado, rechazó la oferta de indulto por parte de Perón, y declinó la sugerencia del exilio. El 12 de marzo de 1950, el día de las elecciones en provincia de Buenos Aires, donde fue candidato a gobernador contra Mercante, fue detenido en La Plata. El fiscal pidió doce años de cárcel, pero lo condenaron a cinco.


Balbín, en el uso de la palabra les dijo mirando a la bancada peronista: “Algunos de los que han de votar en mi contra esta tarde me aplaudían cuando usaba este lenguaje contra Uriburu. Muchos de los que han de votar esta tarde eran mis amigos en la lucha contra el fraude. ¿Qué culpa tengo yo si sigo creyendo lo de antes y ellos han cambiado lealmente sus convicciones?”
Salvando la distancia, espero se haya entendido la diferencia”.