El día que la democracia volvió a nacer
Un día como hoy del año 1983, será imborrable en la memoria de todos los argentinos y argentinas. Los que lo vivieron, los que votaron nuevamente luego de los siete años mas oscuros de la vida del país, los que todavía no habían nacido y hoy se lo cuentan de generación en generación.
El 30 de Octubre de 1983 resurgía la vida democrática. Volvían a instaurarse las instituciones. Regresaba la libertad, en todas sus formas. Volvía el Estado de Derecho. Se terminaban el miedo y la represión. Por eso la fecha es imborrable en la sensibilidad del pueblo argentino. Por quienes la pudieron protagonizar, y por la memoria de los que ya no están, desaparecidos, torturados y asesinados por la feroz dictadura militar encabezada por Videla, Massera y Agosti.
Las urnas le dieron la victoria a Raúl Ricardo Alfonsín, el hombre de la Unión Cívica Radical, el Padre de la Democracia como se lo denominará siempre en Argentina y el mundo entero.
Alfonsín realizó su campaña electoral recitando el Preámbulo de la Constitución Nacional y presentándose como el abanderado de la paz.
“Nunca más permitiremos que un pequeño grupo de iluminados, con o sin uniforme, pretenda erigirse en salvadores de la Patria, mandándonos y pretendiendo que los obedezcamos sin chistar”, decía Alfonsín en la tribuna.
Hoy mas que nunca, se deben recordar sus palabras al asumir la Presidencia de la Nación, que no son otras que la de nuestra Carta Magna: “Porque entre todos vamos a contribuir a la unidad nacional, consolidar la paz interior, afianzar la justicia, proveer la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que deseen habitar el suelo argentino”.