El Ejército israelí instó a los habitantes a abandonar de inmediato el área, declarada “zona de combate peligrosa”, mientras avanza la operación militar contra el grupo terrorista en el norte de la Franja.
Después de varias semanas de preparación militar, continuos bombardeos y reiteradas advertencias de evacuación, el Ejército de Israel inició este martes una ofensiva terrestre a gran escala contra la ciudad de Gaza, en el corazón del norte de la Franja.
El ministro de Defensa israelí declaró que “Gaza está en llamas” mientras las tropas avanzaban desde las afueras hacia el centro de la ciudad. Los ataques aéreos nocturnos mataron al menos a 34 palestinos, según el Hospital Al Shifa, que recibió los cuerpos, mientras decenas de miles de residentes intentaban huir hacia el sur por la carretera costera en largas caravanas de vehículos cargados con pertenencias.
La escalada militar se produce en medio de crecientes tensiones diplomáticas, con el Secretario de Estado estadounidense Marco Rubio advirtiendo al grupo terrorista Hamas que el tiempo se agota para una solución negociada y que queda “una ventana muy corta” de días o pocas semanas para alcanzar un acuerdo. Rubio, quien se reunió con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu antes de viajar a Qatar, enfatizó que cualquier acuerdo debe incluir la liberación de rehenes y la desmovilización de Hamas.
Mientras tanto, un equipo de expertos independientes comisionado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas concluyó que Israel está cometiendo genocidio en Gaza, acusaciones que el gobierno israelí rechazó como “distorsionadas y falsas”. La situación ha generado condenas internacionales, con el presidente egipcio Abdel-Fattah el-Sissi describiendo a Israel como “un enemigo” por primera vez desde que ambos países establecieron relaciones diplomáticas en 1979.