Concejales de Hilario Lagos presentaron proyecto de planta de ósmosis.

Tratamiento del agua, según recomendaciones de la OMS.

En reunión ordinaria del Concejo Deliberante del pasado jueves 21 de Mayo, los concejales Leonardo Pacho (Juntos para el Cambio) y Florencia Farcey (Unión Vecinal), en consonancia con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud de ofrecer agua en condiciones sanitarias y libre de componentes insalubres, presentaron un proyecto de instalación de una planta de ósmosis inversa en la localidad, con el fin de proporcionar ese indispensable líquido a la población.
Sabido es que en la localidad el agua extraída es de muy mala calidad, con componentes perjudiciales para la salud, y en conocimiento que el ente oficial provincial responsable de esta provisión como es la Administración Provincial del Agua -APA- accede a este tipo de proyectos y financia con sus aportes estas instalaciones, son una de las tantas argumentaciones que entusiasma a los ediles a presentar el proyecto.
La sesión contempló otros puntos tal como la limpieza urbana, se consideró una nota de un vecino, quien en su texto expresa su preocupación por la proliferación de murciélagos en un salón aledaño a su vivienda, espacio que es de propiedad municipal, la concejal Farcey presentó un proyecto de ordenanza sobre erradicación y control de plagas y vectores, se le solicita también copias de actas de la gestión actual y anterior.
Se pasó a comisión el reglamento Interno del Concejo presentado por Farcey y Pacho. Para finalizar se requiere al Intendente los estudios socio- económicos y ambientales de los vecinos de la localidad.

EL AGUA EN LAGOS Y SU HISTORIA
Sabido es que esta localidad se denominó originalmente AGUAS BUENAS, nombre inspirado desde los propietarios de los terrenos y constructores del aquel Ferrocarril Oeste (hoy Sarmiento) por la calidad del agua que el molino bombeaba para abastecer a las locomotoras a vapor, si bien hoy ese pozo está inactivo, las aguas que surgen en la zona urbana no son de las mejores y seguramente estarán seriamente contaminadas por los efluentes cloacales de los pozos negros, lo cierto es que ya el pueblo no se llama Aguas Buenas ni las "aguas son buenas".
La provisión de Agua Potable, de manera confiable y práctica, siempre fue motivo de preocupación en la localidad, al inicio de esta etapa de la democracia, y con la gestión del entonces Presidente de la Comisión de Fomento Héctor Eula se logró a través de la Administración Provincial del Agua la red de distribución del agua potable y corriente, obra que fuera inaugurada por el Gobernador Rubén Marín y el Administrador del A.P.A. ingeniero Raúl Crespillo que junto a las autoridades locales cortaran la cinta en una fecha que la localidad celebraba su aniversario.
Varias bombas traen el agua ubicadas en la periferia del pueblo, que se almacena en una cisterna para luego de clorada sea distribuida por la red de cañerías , tal cual lo es en la mayoría de las poblaciones de manera indiscriminada, ya que en los hogares es usada para todo tipo de aplicaciones; ese uso en abundancia provocó el desmejoramiento de vital líquido convirtiéndolo en no apto para su consumo; recuerdo la no aprobación de ese sistema por varios vecinos, entre ellos la del ex intendente Rodríguez, que consideraban que debía llegar a cada hogar pero solo con una única canilla, sin conectarla a la totalidad de los servicios de la vivienda los cuales pudieran ser abastecidos por un bombeador.
Por largos años la población, o varios se sirvieron de aguas para tomar de bombeadores o molinos cercanos, atraídos quizás por el buen gusto , pero sin advertir los riesgos de contaminación que ello originaba por la falta de análisis, luego, y ante un servicio que comenzó a ofrecer una cooperativa que provee la energía eléctrica en la región desde Realicó, muchos se abastecieron desde allí, que pagando un pequeño canon se traían en recipientes, muchas veces no aptos para ello y además el contenido permanecía por tiempo no recomendable para mantener su calidad.
Desde hace un tiempo, la misma cooperativa, y por gestiones municipales, trae el agua en camiones cisternas a los que los vecinos se acercan con recipientes que llenan y llevan a su hogares, en la actualidad, por la pandemia y para evitar contactos esa actividad se desarrolla en el corralón municipal, allí estrictos controles policiales y en casos especiales la Municipalidad recolecta los bidones vacíos y luego los vuelve llenos a cada vivienda.
A no dudar, que esta logística de distribución tiene buenas intenciones; pero no garantiza la calidad de agua que llega a los consumidores y menos lo es económico por el costo de los recursos humanos de los que participan que bien pudieren destinar ese tiempo a otras actividades.
La propuesta mas moderna, práctica y salubre que han hecho los concejales es bien vista por los vecinos, que estiman que la iniciativa debiera llevarse a cabo.

INFORME: ADOLFO SANCHEZ