La democracia es pluralismo.
La mayoría no es la totalidad. Es eso, la mayoría. Parece obvio, pero en estos días tan convulsionados y con una sensibilidad a flor de piel en toda la sociedad, hay que aclararlo.
Viene sucediendo en muchos ámbitos. De cara al ballotage no ya sólo los partidos políticos se manifiestan a favor de un candidato, otros dejando en libertad de acción, y varios, entendiendo falsamente que la mayoría es la totalidad, tomando posturas que no contribuyen a la paz social, ni siquiera a la mínima paz en el devenir de la vida cotidiana.
Sucede con sindicatos, asociaciones, instituciones intermedias, y podríamos seguir nombrando. Es más, pasó en un ámbito como la Cámara de Diputados de La Pampa, cuando el secretario del gremio de empleados legislativos se atrevió a desafiar públicamente al propio jefe de la legislatura, el vicegobernador pampeano, en un acto al que habían sido invitados todos los empleados, en conmemoración de los 40 años de democracia. En medio del acto afirmó, sin que le temblara la conciencia ni la prudencia, que ése SI era un acto proselitista.
Y así con varias entidades. Se pudo conocer de fuentes confiables que es grande el malestar en el Colegio de Psicólogos y Psicólogas de La Pampa, quienes emitieron un comunicado en el mismo sentido. Son muchos los profesionales que quisieran gritar a viva voz su disconformidad. Parecería ser que hay temor por su presente y futuro trabajo profesional. El sentimiento no es nuevo tampoco en una provincia que ha sido gobernada por el mismo color político desde el retorno de la democracia.
En algo debe haber fallado, si todavía es necesario aclarar que la mayoría no es la totalidad. La democracia es pluralismo y respeto de la diversidad.